Según puede apreciarse en el portal que FM Amadeus posee en internet (amadeus103.com) la Secretaria de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es uno de los anunciantes de dicha emisora.

El hecho no deja de sorprender por varios motivos. En primer término, de acuerdo a indicios de altísima probabilidad de demostración, la emisora pertenecería al matrimonio Gerardo Daniel Hadad y Viviana Mabel Zocco, a su vez titulares de Viotonis S.A., licenciataria de FM Mega y Radio 10. Esta última, sabido es, transmite en la frecuencia 710 – AM, "despojada" a LS1 Radio Municipal en un proceso bastante truculento ocurrido en la última década menemista.

En consecuencia, podría decirse que el mencionado matrimonio es un "archienemigo" del estado porteño, toda vez que, la actual Radio de la Ciudad – Once Diez ha sufrido todo tipo de peripecias para sobrevivir desde entonces. En la actualidad, no puede ser escuchada en varias zonas de la Capital Federal.

El pasado año, integrantes del plantel de la emisora y un grupo de oyentes se manifestaron frente a la sede del COMFER solicitando la devolución de la frecuencia. Tras la presentación del petitorio, el Señor Interventor del organismo, Julio Bárbaro, señaló con buen tino que ello era jurídicamente cosa juzgada.

Ante lo cual, se propuso la transmisión en una nueva frecuencia, la 670, pero sólo para la Ciudad de Buenos Aires, ya que en la misma frecuencia transmite una radio ubicada en Mar del Plata. Para ello, deben realizarse ajustes técnicos a los fines de evitar interferencias. Eso sí, para el Gran Buenos Aires y zonas aledañas se seguirá transmitiendo en la actual frecuencia 1110 MHz.

A todas luces, un proyecto que de concretarse generará nuevos gastos al erario público porteño. Esto es bien sabido por el actual Secretario de Cultura de la Ciudad, Gustavo López, ya que durante los dos años que duró el gobierno de Fernando De la Rua fue el Interventor en el COMFER.

Pero, ¿para que se publicita en una emisora que transmite música clásica producida por la FM perteneciente al New York Times?. ¿No sería mas lógico que la Secretaría de Cultura auspicie a una emisora que difunda música compuesta, ejecutada e interpretada por artistas argentinos?. ¿No sería mejor que se destine ese dinero en auspiciar otras actividades culturales?.

A mediados de este año se supo que algunos espectáculos de ballet en el Teatro Colón se realizaban mediante la reproducción de música grabada. Los funcionarios competentes argumentaron que no alcanzaba el presupuesto para pagar a músicos que ejecutaran en vivo.

Por su parte, el Gobierno de la Ciudad viene implementado desde hace casi una década el Registro de Medios Vecinales de Comunicación. Aquéllos medios, que verdaderamente cumplen un rol comunitario, deben sortear los engorrosos requisitos que anualmente se solicitan para poder acceder, entre todos, al reparto de hasta el 4% del presupuesto pautado en publicidad oficial.